domingo, 6 de febrero de 2011

Ya nadie sonríe porque le sale del alma. Nadie tiene felicidad propia, nadie cree en sí mismo. Son espectros de otra felicidad. Sólo he visto pocas sonrisas verdaderas. Y esas han sido escondidas en mi memoria, por siempre, pues suelo esperar a verlas otra vez en algún momento...

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